LA MUERTE DE LAS VELAS
Vórtices del mar en las rocas, cuando
las tardes arrastran el sol abolido
al abismo negro; trágica armonía,
voces de sirenas en vagos suspiros:
Me dais miedo, cuando del puerto ya obscuro,
veo salir esos barquichuelos finos,
que inclinan sus velas, como si escucharan
del astro pretérito el hondo ahoguío.
¿Adónde vais yendo vagabundas velas?
Mi mirada os pierde: la noche ha caído.
Oigo la resaca no más... La grande duda
como al sol difunto las ha reabsorbido.
Cuando el cielo ante esa muerte de las velas,
se abre en paño fúnebre, de estrellas llovido,
temo que a las voces del barco respondan
mortuorios clamores de soles extintos.
Leopoldo Lugones