VIENTO Y OLAS
Su alta crin el mar enarca
Con vasto rumor de fronda.
El potente hombro de la onda
Va apalancando la barca.
El tiempo se ha puesto malo,
Áspero el obenque vibra,
Y el vigor gime en la fibra
Más recóndita del palo.
Lanza el empuje violento,
Abreviando más sus treguas,
Las innumerables yeguas
Que engendra en la sombra el viento.
Y en los insalvables bancos
Que el arenal mulle denso,
Revientan con golpe inmenso
Sus profundos pechos blancos.
Leopoldo Lugones