CREPÚSCULOS DEL JARDÍN
V
RONDÓ
Parque sentimental; senda escondida
Donde encontré sus labios; fiel pureza
Que en ese lago copia su belleza,
De copiarla, a su vez, embellecida.
Este es el buen país sin despedida,
En que buscando la única certeza,
El asno filosófico tropieza
Con el granito de oro de la vida.
Dócil como la seda a su destino,
Nuestra dicha, hasta el fin, hará el camino
De rosas de tu, besos, noble y bella.
Y la muerte de amor, con dulce alarde,
Nos dará en el silencio de una tarde
La ilusión de volar hacia una estrella.
Leopoldo Lugones