CREPÚSCULOS DEL JARDÍN
II
ADAGIO
Oh carbón del delirio que en morosa
Desolación, los párpados enluta:
Frase de teclas negras que transmuta
El suspiro en celeste mariposa:
Sabor de húmedos pétalos de rosa,
Que embriaga de frescor la boca enjuta:
Ingenua dicha de perder la ruta
Por encontrar los labios de la Esposa:
Temas de amor, si está de manifiesto
Lo pálido y dichoso que me han puesto,
Mi humilde flauta a su alabanza obligo.
Y en la tarde, al bogar de la piragua,
Con un dedo pueril rayando el agua,
Mi dulce bien, los cantará conmigo.
Leopoldo Lugones