PALINODIA BLANCA
Comentario al libro Blanco spirituals, de FÉLIX GRANDE
Somos blancos y olemos a blancura irreparable gastamos aceitunas y sandalias con
los griegos añoramos fiordos y ocupamos el lecho nupcial de Carlomagno
Somos blancos y enseñamos los dientes del espíritu con Pablo el navegante y armamos
nuestros barcos mercantiles de filiación fenicia y vocación errante de archipiélago
Somos blancos por tierra mar y aire tripulando aviones bellos como triángulos o
aparatos domésticos sí que también cargados de angustia vital y terrorismo
Somos blancos azules verdes-amarillentos grises pardos overos alazanes y hasta negros Que no nos tosa nadie porque hemos amarrado todos los litorales sobre la piel del mapa
Nuestro amor nuestras firmas avaladas nuestro juicio educado y viril nuestro egoísmo nuestra razón exigua y militante nuestra imaginación exhausta nuestros cheques valiosos nuestras armas
Hemos desembarcado cundido sancionado juzgado abandonado Hemos perdido todo lo ganado menos el horizonte de ciudad insaciable y semillas violentas
Recorremos los nombres de todas las estrellas los mitos del placer la prehistoria y
el hambre Recogemos la magia las mentes incipientes los tatuajes para avivar el ascua de un canto de universo
Peinamos nuestra vieja cabellera a la moda ambulante del desierto y de las selvas vírgenes Pintamos nuestros ojos cinemáticos con las plumas de un sueño que nos cubren por dentro
Somos blancos rapaces perversos hasta el whisky y el bolígrafo cansados y estudiantes aplicados Somos los que investigan más allá de las algas y de los alfileres
Somos blancos y escépticos e históricos religiosos y múltiples dominantes y ahítos químicos carniceros y carteros pero siempre al acecho y cazadores
Somos blancos remotos alerta musicales y hondos superficiales rítmicos cantables y bailables corporales al son que ha renovado la cal de nuestros huesos
Somos blancos y negros Negamos y esperamos Blasfemamos rezamos y seguimos midiendo nuestra felicidad contaminada
Luis Felipe Vivanco