LAS CARABELAS
Monje humilde, gallardo caballero,
Orgulloso mendigo que se baña
En el oro del sol, grande de España
Vagabundo, soldado, vil pechero.
El que agita la cruz o blande acero.
Capaz de abnegación o heroica hazaña.
Todo el que sienta en varonil entraña
Latir un corazón de aventurero:
Ceñid el férreo casco y la armadura;
Allá, tras de la ignota mar obscura
Resplandecen Atlántidas sin dueño;
Y al rumor del alisio entre las velas,
Cruzarán la extensión las carabelas,
¡Las raudas carabelas del Ensueño!
Leopoldo Díaz