LA LENGUA CASTELLANA
Lengua de mis abuelos, lengua mía.
Nada iguala tu música sonora
Ni tu dulce cadencia, donde mora.
Cual en Castalia fuente, la armonía.
De soberbios cambiantes, como el día,
Infinitas riquezas atesora
Tu voz cuando maldice o cuando implora,
En la duda, en el triunfo, en la alegría.
Tienes acentos de clarín lejano,
Rumores de torrente americano,
Quejas de viola, arrullos de salterio:
En la lira de bronce del poeta,
Unes, al huracán la brisa inquieta,
Y al claro sol, penumbras de misterio.
Leopoldo Díaz