MEDIANOCHE DE LA AUSENCIA
Amor que te has ido lejos,
amor que ya no me ves,
amor que me has elegido
entre cien;
¡amor que eres mi corona
y mi bien!
Di si tu mejilla guarda
de mi mejilla el calor;
di si por las noches sientes
en sueños mi corazón.
¡Di si me buscas en sueños,
oh, amor!
Acaso una vez me veas
en torno tuyo alentar.
Acaso, sombra pequeña,
pase a tu lado fugaz,
¡acaso ya no me tengas
nunca más!
Si lejos de ti me muero,
si ya no me has de besar,
si he de perderme en la selva
o he de extraviarme en el mar,
¡no mires ya nunca a otra
jamás!
¡Medianoche de la ausencia
herida de soledad!
¡Ay, tu voz y tu palabra!
¡Ay, mi ternura y mi afán!
¡Ay, halcones cazadores
cuando tan lejos te vas!
¡Dile al viento y a la luna,
dile a los hombres y al sol,
dile al polvo y a la lluvia
que soy tu amor!
¡Di a todos los que te escuchan
que tuya soy!
Juana de Ibarbourou