anterior   aleatorio / random   autor / author   inicio / home   siguiente / next

REDENCIÓN

Mi alma era una choza cerrada a cal y canto.
Acaso no sabía ni de sol ni de luz,
E ignoraba así mismo del inmenso quebranto
Que sufrió en el calvario nuestro hermano Jesús.

Una queja tan honda como un lloro doliente
La abrió luego a la vida como un cáliz en flor.
Y fué un deslumbramiento magnífico y ardiente
A través de esa brecha que le hiciera el dolor.

Y ahora está mi alma abierta a cuatro vientos.
Fue cada sufrimiento una nueva ventana
Hacia los dilatados y puros firmamentos.

Era inhospitalaria, insensible y oscura.
Dolor abrió sus puertas y ahora de ella mana
Un gran haz de luz clara de infinita dulzura.

autógrafo
Juana de Ibarbourou


«Las lenguas de diamante» (1919)
I. LA LUZ INTERIOR


subir / top   poema aleatorio   siguiente / next   anterior / previous   aumentar tamaño letra / font size increase   reducir tamaño letra / font size decrease