IX
¡Loor eterno a ti, varón ilustre,
que en pro de la República ultrajada
pones todo el vigor y todo el lustre
de tu voz, de tu péñola y tu espada!
¡Loor eterno a ti que la bandera
de los libres, en campos de titanes,
izas en el azul como una hoguera
estremecida por los huracanes!
¡Loor eterno a ti que a la victoria
marchas, sin un segundo de desmayo,
cual por entre un ciclón de furias lleno;
sin que te abrume el peso de la gloria,
sin que te ciegue el zigzaguear del rayo
ni te ensordezca el tambor del trueno!
Julio Flórez