LXXIII
Un arrebol de púrpura, lejano,
se refleja en el río.
Y el río se desliza sobre el llano
y aleja, aleja su caudal sombrío.
Cómo nos parecemos en el mundo:
tú al arrebol, yo al río:
tú me alumbras, y yo, meditabundo,
me voy huyendo de tu luz, bien mío.
Julio Flórez