UN POETA NOVOHISPANO
Como se ahogaba en su país y era imposible
decir una palabra sin riesgo;
Como su vida misma estaba en manos
de una sospecha, una delación, un proceso, el poeta
llenó el idioma de una flora salvaje. Proliferaron
estalactitas de Bizancio en sus versos.
Acaso fue rebelde, acaso comprendió
la ignominia de lo que estaba viviendo:
El criollo resentido y cortés, al acecho
del momento en que se adueñaría de la patria ocupada
por hombres como su padre. En consecuencia
más ajenos, más extranjeros, más invasores todavía
Acaso le dolió tener que escribir públicamente tan sólo
panegíricos, versos cortesanos.
Sus poemas verdaderos en los que está su voz,
los sonetos
que alcanzan la maestría del nuevo arte
a la sombra de Góngora, es verdad,
pero con algo en ellos que no es enteramente español,
los sembró noche a noche en la ceniza. *
Han pasado los siglos y alimentan
una ciega sección de manuscritos.
José Emilio Pacheco
* Otras versiones, como en «Tarde o temprano», modifican la parte inicial de esta estrofa:
«Acaso le dolió tener que escribir sin tregua
panegíricos, versos cortesanos, juegos de hueco ingenio,
pomposidades serviles.
Sus poemas verdaderos en los que está su voz, los sonetos
que alcanzan la maestría en el nuevo arte
a la sombra de Góngora, es verdad,
pero con algo en ellos que no es enteramente español,
los sembró noche a noche en la ceniza.»