SIEMPRE QUE VEO ELEFANTES PIENSO EN LAS GUERRAS PÚNICAS Y ESPECIALMENTE EN LA BATALLA DE ZAMA
Observa su estructura casi de templo.
Su tolerancia suele tener un límite.
Su dignidad ofendida estalla de pronto.
Pregúntaselo a Aníbal: los elefantes,
los propios elefantes cartagineses,
vencieron a Cartago.
Así pues, de no ser por los elefantes
no existiría esta página
(tampoco
la lengua castellana
ni Occidente).
José Emilio Pacheco