LOPE DE VEGA
Único en el ingenio y en la fama,
Fecundidad pasmosa fue su dote.
Amó seglar y llora sacerdote
Dos esposas, tres hijos, una dama.
Huella el Parnaso, y el hispano drama
Se alza del suelo con pujante brote,
Y el inmortal autor de Don Quijote
De nuestra escena rey a Lope aclama.
Su labio miel, su corazón ternura,
Nadie juntó más cándidas y bellas
Las gracias del amor y la hermosura.
Claro sol entre pálidas estrellas
Que ofuscaba su luz inmensa y pura,
Sólo cuando él faltó brillaron ellas.
Juan Eugenio Hartzenbusch