LA CANCIÓN DE LOS DÍAS FELICES
La canción de los felices días,
ha traído el viento melodioso,
con la mágica voz que despierta
los lirios ignotos.
Con celeste reír ha venido
en la tarde blanca;
cuando, junto al estanque, conversan
jazmines de Arabia.
¿Ha venido del bosque dorado,
de las lejanas islas auroras,
o de estrellas azules que brillan
de esperanza y amor melodiosas?
Hay dulzura en la quinta del valle,
en la brilladora lejanía;
y hay un ángel que canta en la niebla
la canción de los felices días.
José María Eguren