LAS PUERTAS
Se abrieron las puertas
con ceño de real dominio;
se abrieron las puertas
de aluminio.
Contaron las puertas
los tiempos de ardor medioevales;
contaron las puertas
con sonido de tristes metales.
Crujieron las puertas,
en bélico tinte sonoro;
crujieron las puertas
a los infantes de yelmos de oro.
Rimaron las puertas
ornadas de sable y de gules;
rimaron las puertas
a las niñas de ojos azules.
Se cierran las puertas
con sonido triste y obscuro;
se cierran las puertas
del Futuro.
José María Eguren