SITIOS PARA EL AMOR
Amarse es simple,
como decirle adiós a los amigos,
como aburrirse en un discurso amargo,
como beberse un pozo de agua fresca.
Es triste eso de amarse entre las sombras
como si tuviésemos miedo a nuestros cuerpos.
Se puede amar en la calle,
en la plaza mojado,
en los sillones anchos.
También puede uno amarse en los parques,
junto a los troncos más frescos.
Si nunca le hubiéramos puesto ropas avergonzadas al amor,
lo sacaríamos desnudo, de paseo, como al niño más nuestro.
Porque amarse es una cosa simple,
como beberse un fresco de limón
en tarde calurosa
Jorge Debravo