SOMOS COMO UNA RED
Somos como una red. Se nos acercan
vivos peces de fuego
y nosotros
—dormidos—
no los vemos.
Alguna vez creemos
oír llorar a un pez. Nos sorprendemos,
miramos nuestra sangre y solo oímos
el silencio del viento.
Y somos redes otra vez y otra.
Deslumbradas, vacías redes, temblando
entre un pez de fuego que nos busca
y un pez de fuego que salió volando.
Jorge Debravo