IDILIO ANACREÓNTICO A BATILO
Ya veis cuál viene, amantes, mi pastora
de bulliciosos céfiros cercada,
la rubia trenza suelta, y adornada
por sacras manos de la misma Flora.
Ya veis su blanco rostro que enamora
su vista alegre y sonreír que agrada
su hermoso pecho, celestial morada
del corazón a quien el mío adora.
Oís su voz, y el halagüeño acento;
y al ver y oír que sólo a mí me quiere,
con envidia miráis la suerte mía.
Ni veis ni oís el mísero tormento
con que mil veces su rigor me hiere,
la envidia en compasión se trocaría.
Dalmiro. José Cadalso
Las palabras en azul son las divergencias entre el manuscrito 3.804 y la edición impresa (seguimos la publicada en cervantesvirtual.com)
Versión de Luis Salas a partir de la reproducción digital de la Biblioteca Virtual Cervantes del manuscrito 3.804 (Poesías inéditas de Cadahalso) de la Biblioteca Nacional de España (Madrid).