ACEPTACIÓN
Si tengo que aceptar profundamente
este amor entre zarzas,
he aquí el fuego: mi corazón
con su fuerza y el eco
de todos los días.
Si tengo que volver al porvenir
como de un viaje
en una unión de rostros,
es que yo hablo
de una mujer inconfundible,
que trae un rumor de sol
y extiende la ternura.
¿Qué quieren? La esposa:
real y aquí,
como raíz de un árbol.
Juan Bañuelos