RESTO DEL BOSQUE INMEMORIAL
Resto del bosque inmemorial; testigo
de mil y unicazos que la ciencia ignora,
roble imperial de bóveda sonora,
tiende en la plaza su ondulante abrigo.
En rumorosas pláticas consigo
Sus muertas hojarascas rememora:
¡cuánta fugaz generación canora
labró colonias en su techo amigo!
Pasaron esos nidos y esas aves;
vinieron otras aves y otros nidos
y otras hojas y cantigas suaves;
y en los gajos del céfiro mecidos,
vagar parecen con cadencias graves
ecos dolientes de los tiempos idos.
Julio Arboleda