VANITAS VANITATUM ET OMNIA VANITAS
IV
Infeliz del que busca en la apariencia
la dicha y en la efímera alabanza,
y muda de opinión con la mudanza
de la versátil pública conciencia!
El presente es su sola providencia;
cede al soplo del viento que le lanza
al bien sin fe y al mal sin esperanza;
que en errar con el mundo está su ciencia.
¡Y feliz el varón independiente
que, libre de mundana servidumbre,
aspira entre dolor y pesadumbre
a la eterna verdad, no a la presente,
conociendo que el mundo y sus verdades
son sólo vanidad de vanidades!
Julio Arboleda