¡ADIÓS!
Jamás mi corazón podrá decirte
Esa triste palabra que da frío:
Mientras que dice adiós el labio mío,
Contra ese adiós protesta el corazón.
¡Nos separa el destino!... ¡Harto me pesa!
Si te aleja de mí, sigue tu suerte.
Yo no sé si he de verte o no he de verte—
Arcanos esos del destino son—
Pero sé que tu plácido recuerdo,
Grabado en mí con indeleble huella,
Será en mi vida refulgente estrella
Que me consuele con su amiga luz.
Y sé que hacia ella volveré los ojos
En las horas do amargo descontento,
En que parece que nos falta aliento
Para llevar nuestra pesada cruz.
Jacinto Albístur