TRADUCCIÓN DE VICTOR HUGO
JESÚS
Fragmento final de Halte en marchant
Uno de aquellos que a Jesús herían
Con blasfemias, después de flagelarlo,
Arrancole un puñado de cabellos
En tibia sangre y en sudor bañados;
y dijo, alzando los crispados puños:
«Vaya ofrendarlos a Caifás». El manto
De la noche cayó sobre la tierra,
y el hombre caminaba apresurado.
De pronto se detuvo, como presa
De una visión deslumbradora, y pálido
y amedrentado vaciló... Tenía
Un haz de resplandores en la mano.
Ismael Enrique Arciniegas