EL BAJO MAGDALENA
XII
AZUL
Una luz azulada
Por el llano y los árboles se extiende.
Va al redil la vacada,
Y una estrella, entre nubes asomada,
Con un fulgor azul radiosa esplende.
De un sonrosado esmalte
Se ve la cima del poniente orlada,
Y del sol la postrera llamarada
Hace que el cielo más azul resalte.
La tarde, azul... Y entre el azul risueño
Del campo y de la altura,
Flotar parece languidez de ensueño
En el silencio azul de la llanura.
Ismael Enrique Arciniegas