AUTORRETRATO A LOS CINCUENTA Y CUATRO AÑOS
Soy Homero Aridjis,
nací en Contepec, Michoacán;
tengo cincuenta y cuatro años,
esposa y dos hijas.
En el comedor de mi casa
tuve mis primeros amores:
Dickens, Cervantes, Shakespeare
y el otro Homero.
Un domingo en la tarde,
Frankenstein salió del cine del pueblo
y a la orilla de un arroyo
le dio la mano a un niño, que era yo.
El Prometeo formado con retazos humanos
siguió su camino, pero desde entonces,
por ese encuentro con el monstruo,
el verbo y el horror son míos.
Homero Aridjis