VIRGEN HINCADA EMPIEZA A SER VISIBLE
Virgen hincada empieza a ser visible
atisba desde sus miembros
como alguien escondido al fondo de su cuerpo
la punta de su pie bajo su muslo asoma
como un haz vivo
que atraviesa la sombra
en su oscuridad cuerpos vírgenes miran
y a sus costados caen sin gemido soplando
igual que prendas que se tiran al suelo
brazos de dos en dos pasando
abren en su pecho la blanda claridad
como ventanas
desde una sola carne asida y entregada
llego a ella como a uno de mis miembros
sobre su piel oigo su oír lo que oyó decir toda blancura
Homero Aridjis