sí ha despertado la luz bruscamente la colma su venir de lo oscuro a lo claro
ha sido todo un viaje lo negro y lo blanco en tomo de ella afirman su presencia el día que comienza
con esta luz indecisa e irá a la noche recorrerá una gran distancia por ahora los colores más próximos al blanco
son el azul y el amarillo el paisaje es pesantez y vuelo movimiento y contramovimiento como un péndulo que se balancea
sí es otra vez la tierra la piedra que cae provoca un ruido seco el cuerpo de las letras es ágil sobre lo blanco voces resuenan
y se apagan y el delfín dorado cambiará a verde olivo cuando muera
el instante se abre en una flor de luces la mesa iluminada es cálida y la silla sus manos y el muro tienen la claridad de la hora que como una visitadora quieta se
posa sobre las superficies
las cosas se abren por su temperatura ojos sufren mirando como ventanas por madera impedidas o como aves que no pueden volver su propio cuerpo aire al
color visible se añade un sonido una imagen se cierra ha despertado
la silla blanca es ligera
Homero Aridjis