RECUPERACIÓN DE LO PRIMARIO
La luz de la tierra sale de sus párpados
PABLO NERUDA
Ya auroras, la luz de la tierra sale de tus párpados,
lo vegetal crece por tus dedos,
nuestros cuerpos se airean
y lo próximo y lo que no vemos
es invadido por candente sangre.
Pero no es momento de cifras,
apenas, levemente, de remeros,
de asociaciones, de legumbres,
de actitudes y de todo en lo que participan
la indulgencia, lo persistente,
tú, yo, punzantes legados
en elástico ayuntamiento.
Tú como recinto despoblado,
yo como multitud huérfana,
unánime y plural,
penetrándote de ojos, piernas y brazos
y levantándote más allá del mundo
con su mismo polvo.
Aquí nos quedaremos,
aurorándonos y exorcizándonos
con ejércitos de piel,
hasta que lo siniestro se vaya
de lo que nos era elemental.
Homero Aridjis