AL DICTADO AUTOMÁTICO
Otra vez esa flaca: pienso en OMZ,
¿qué habrá sido de sus costillas? De
sus pies ¿qué habrá? ¿Andará
durmiéndose por ahi suelta
en la dispersión?, ¿tendrá miedo
del barranco sobre las 7
y fracción de ese sábado de abril
del dos mil, perdido el
último átomo de su altivez? Parco y corto:
¿habrá
eso que dicen muerto, la cabeza
ensangrentada, el auto
pavoroso de aullar? Pienso en OMZ,
me asfixio y pienso en OMZ, ¿qué habrá sido
cuchillo de lo sido?
Gonzalo Rojas