HUÉSPED NOCTURNO
¿Cómo logras entrar a la morada
donde sueño, criatura indefinible?
¡Sufro miedo de ti, de la terrible
penetración glacial de tu mirada!
Levanté una colina amurallada
y un puente levadizo y sumergible,
entre mi intimidad y la inaudible
cautela de tu cósmica pisada.
¡Inútil mi baluarte pues del sueño,
traidor a mi quietud, no soy el dueño!
¡Alguien tiene su llave, alguien te auxilia
para que invadas mi insular alcoba!
¡Alguien infiel y delator me roba
los secretos que guarda mi vigilia!
Germán Pardo García