DE TIERRA Y CIELO
VI
Como en la tarde el águila declina.
Como pierde esplendor la mariposa.
Como en la claridad de cada rosa
surge de pronto diferente espina.
Como gasta al madero la escofina.
Como el viejo caballo que reposa.
Como agua que se vuelve misteriosa.
Como entregó su integridad la mina.
Así mi audacia, mis tajantes ojos,
mi facultad de convertir despojos
en avance triunfal de la energía.
Y es hora de entender que no es el viento
lo que da a mi quietud un movimiento
parecido al temblor de la agonía.
Germán Pardo García