ÁNGELES EN SALAMANCA
Cátedra celestial, en Salamanca,
la ciudad silenciosa y amarilla.
Fray Luis desde el madero de su silla
al orbe escuchador himnos arranca.
El aire es amarillo. En una banca
la cantera con polvo. La escobilla
de un obrero la bruñe, y cuando brilla
la piedra es gloria cenital y blanca.
Se escucha divinísimo aleteo
de arcángeles y de ángeles que veo
llevar el sayo de Fray Luis. El día
florece azul en la ciudad abierta,
y allá sobre la cátedra desierta
los ángeles anuncian la Alegría.
Germán Pardo García