LIBERACIÓN
Os quisiera implorar: ¡emancipadme,
nubes que vais en libertad, serenas!
¡Venid a mis sequías, aguas plenas,
y ya líquido y puro trasladadme!
Vientos sin sumisión: ¡arrebatadme!
¡Volved serenidad, hondas colmenas,
este nocturno asalto de mis venas,
y vuestros ruidos productores dadme!
Pero estoy en mitad de un claroscuro
mirando al Tiempo y horadando muro
de soledades con cincel sombrío,
mientras la voz que al invocar quisiera,
se ahoga en la podrida primavera
de un equinoccio inválido y vacío.
Germán Pardo García