CABALLO DE ABRIL
Caballo volador: bridas cruzadas
de olivares conducen ya tu brío.
Ijares de coral, cascos de frío
y en el viento las crines desatadas.
Si tus belfos abrevan en cascadas,
te alimentas de musgos del estío.
Caballo volador, antes tan mío,
y ahora por llanuras despejadas.
¿Qué jinetes oprimen tu cintura?
¿Por qué a mis soledades ya no vienes?
Alcánzame de nuevo tu hermosura.
Restitúyeme el alba que retienes,
y en la luz domaré tu crispatura,
delirantes las manos y las sienes.
Germán Pardo García