A UN TRAIDOR AFORTUNADO
¡Goza, goza en tu infamia! La serena
y osada faz levanta satisfecho:
insulta la virtud, huella el derecho,
y arrostra la opinión que te condena.
Como lugar de crímenes que llena
de cruces la piedad, muestra tu pecho,
si para el vil a las perfidias hecho
son premio los honores y no pena.
¡Alienta puesl La multitud olvida,
el tiempo envuelve la verdad en dudas,
la historia engaña, el éxito sanciona.
Únicamente amargará tu vida
la implacable conciencia, el juez de Judas,
que ni olvida, ni miente, ni perdona.
Gaspar Núñez de Arce