PROBLEMA
Ciego, ¿es la tierra el centro de las almas?
Quiero, dejando hipótesis a un lado,
una duda exponer, y es la siguiente:
—¿Por qué cruza la tierra el inocente,
de espinas o de sombras coronado?
¿Por qué feliz y próspero, el malvado
alza orgulloso la atrevida frente?
¿Por qué Dios, que es el bien, mira y consiente
e l eterno dominio del pecado?
¿Por qué, desde Caín, la humana raza,
sometida al dolor, con sangre traza
la historia de sus luchas giganteas?
Y si es ficción la gloria prometida,
si aquí empieza y acaba nuestra vida,
¿por qué, implacable Dios, por qué nos creas?
1873.
Gaspar Núñez de Arce