FASTIDIO Y DESPECHO
Sale la Aurora, y la fecunda tierra
Embalsama el ambiente con olores;
Vienen al campo alegres los pastores,
Conduciendo el ganado por la sierra,
Al sueño el labrador de sí destierra,
Y acude presuroso a sus labores;
Echan al mar la red los pescadores
Y el cazador tirando al ave aterra;
Cada uno a su trabajo va gustoso
Para proporcionarse algún sustento,
De que tanto está el hombre deseoso:
Pero a mí, que el vivir por pena cuento,
El lustre de la Aurora delicioso
Me sirve solo de mayor tormento.
Gaspar María de la Nava Álvarez, Conde de Noroña