A UN HOMBRE LOCO LLAMADO CARBÓN, QUE ESTANDO FURIOSO ARREMETIÓ A BESAR A UNA DAMA
Atrevido Carbón, tan animoso
cuan falto de favor y de contento,
no se alabe Faetón de atrevimiento
pues fue el tuyo más alto y más famoso.
Aquél, guiando al sol, de temeroso
hizo a los temerarios escarmiento,
tú pensaste gozar sin fundamento
de un nuevo sol más claro y más hermoso.
¿Cuál seso hay que iguale a tu locura?
¿Cuál esfuerzo llega al bien de aventurarte
si tuvieras más fuerza o más ventura?
Aunque siendo Carbón, ponerte en parte
tan cerca de aquel sol de hermosura,
ya es ventura llegar y no abrasarte.
Gutierre de Cetina