PUREZA DE JAZMINES
¡Jazminero, tan frágil y tan leve
que bastara con un soplo de aliento
para que disipases en el viento
tu intacta castidad de plata y nieve!...
Tu pureza me evoca aquella breve
mano de espumas y de encantamiento,
que ni siquiera con el pensamiento
mi corazón a acariciar se atreve.
Con su blancura a tu blancura iguala;
con tus piedades sus piedades glosas...
Como tú, tiene el corazón florido;
y, también como tú, también exhala
sobre el eterno ensueño de las cosas
un perfume de amor, luna y olvido.
Francisco Villaespesa
Incluido en Francisco Villaespesa. Poesías completas. Tomos I y II. Madrid. Editorial Aguilar. Colección Joyas. 1954.