SONETO
Bella es mi Ninfa, si los lazos de oro
al apacible viento desordena;
bella, si de sus ojos enajena
el altivo desdén, que siempre lloro.
Bella, si con la luz que sola adoro
la tempestad del viento y mar serena;
bella, si a la dureza de mi pena
vuelue las gracias del celeste coro.
Bella si mansa, bella si terrible;
bella si cruda, bella esquiva, y bella
si vuelue grave aquella luz del cielo,
cuya beldad humana y apacible
ni si puede saber lo que es sin vella,
ni vista entenderá lo que es el suelo.
Francisco de la Torre. Siglo XVI