SUPREMO ARTÍFICE
¡Oh rimador! Conoces
el alma de la Lyra:
el milagro recóndito del verso,
los profundos valores de las silabas.
Sometes las palabras
a tu poder despótico.
Como diamantes fulgen los vocablos
en tu ritmo sonoro.
Tu mano milagrosa
forja el pálido estoque florentino.
Y resplandecen misteriosas piedras
en la gama suprema de tu estilo.
Juegas con el sonido como juega
el malabar con su aro de colores.
Deslumbras con tu frase de relámpago
y su espíritu arrancas a las voces.
Te ofrendó su secreto
la portentosa musa de las cumbres,
que vive entre los vientos y las águilas,
viajera por las bóvedas azules.
¡Asciende por la escala luminosa
oh domador del Pensamiento! Tienes
ante tu enorme gloria
el rayo y las montañas de laureles!
¡Va tu alma desde lo ínfimo a los hondos
génesis de los soles errabundos:
desde las simples cosas al arcano
de los sagrados números!
Froylán Turcios