XLI
PRÓLOGO AL LIBRO DE PROFETAS Y PATRIARCAS, DEL LICENCIADO JUAN AGUDO
Culto buril de artífice elegante
tan docto este volumen acredita,
que eterna duración se facilita
aun más en el papel que en el diamante.
La muda voz incluye resonante,
que oído a tantos siglos solicita
desde la edad primera, a la inaudita
desolación del pueblo más triunfante.
Presta, lector, en atenciones ciento,
cien ojos, cien oídos y cien plumas
al grave estilo de esta culta historia;
que al profético, al sacro, al dulce aliento,
con que te informas de noticias sumas,
bien es debida la mayor memoria.
Francisco de Trillo y Figueroa