LOS VOTOS DE UN AMANTE
Mi bien, mi consuelo, mi gloria, mi vida,
Ven, Laura querida, y en plácidos lazos
Te ciña en mis brazos, te escuche, te mire,
¡De júbilo expire!
Amor murmurando va el claro arroyuelo;
Las aves del cielo nos cantan amores;
Del campo las flores el aire embalsaman...
También ellas aman.
Tu mano divina ya trémula estrecho;
Palpita tu pecho, tu frente se arde;
Ya tiemblas cobarde, ya tierna suspiras,
Y apenas respiras...
¿Qué dudas, bien mío? Descansa en mi seno;
El cielo sereno a amar nos convida;
Y al sueño rendida oculta la Luna
Su luz importuna.
¡Oh, nunca la Aurora de ti me separe;
El tiempo repare su curso violento;
Y al mismo momento que vaya a perderte,
¡Me hiera la muerte!
Francisco Martínez de la Rosa