LAS GUERRAS DE AMOR
Alumnos de Marte,
Dejad su furor;
Con guerras más dulces
Os brinda el Amor.
El ocio desdeña,
La paz aborrece;
Tan solo apetece
La lucha y la lid:
Barreras y muros
Encienden su enojo;
Ya ostenta su arrojo,
Ya luce su ardid.
Alumnos de Marte,
Dejad su furor;
Con guerras más dulces
Os brinda el Amor.
Los fáciles triunfos
Empañan su gloria;
Difícil victoria
Redobla su ardor:
Su yugo suave
No humilla al rendido;
Al pie del vencido
Se ve el vencedor.
Alumnos de Marte,
Dejad su furor;
Con guerras más dulces
Os brinda el Amor.
Anhela en su fuga
La astuta enemiga
Que osado la siga
Su tierno amador:
Si finge rigores,
Son iras fugaces;
Suspira por paces,
Si finge rencor.
Alumnos de Marte,
Dejad su furor;
Con guerras más dulces
Os brinda el Amor.
Tormenta de mayo
Parecen sus celos,
Que anuncia en los cielos
El iris de paz;
Si triste y llorosa
De amor se querella,
Más dulce y más bella
Se os brinda su faz.
Alumnos de Marte,
Dejad su furor;
Con guerras más dulces
Os brinda el Amor.
Con treguas violadas,
Con pactos fingidos,
Lograd fementidos
La palma y laurel:
La misma enemiga,
Que finge despecho,
Celebra en su pecho
Vuestro ánimo infiel.
Alumnos de Marte,
Dejad su furor;
Con guerras más dulces
Os brinda el Amor.
La Diosa de Chipre,
Si oyó el juramento,
Lo escribe en el viento,
Lo graba en el mar:
Que allí están los nombres
De tiernas amantes,
Que a un dueño constantes
Supieron amar.
Alumnos de Marte,
Dejad su furor;
Con guerras más dulces
Os brinda el Amor.
Mas ¡ay! que el Dios fiero
Ya blande su lanza;
Y excita a venganza
Con hórrida voz:
Estragos y ruinas
El campo presenta;
La tierra ensangrienta
La lucha feroz.
Alumnos de Marte,
Dejad su furor;
Con guerras más dulces
Os brinda el Amor.
En tanto, luchando
Con blando desvío,
El ídolo mío
Me muestra esquivez;
Y en dulce desmayo
Suspensa su alma,
Del triunfo la palma
Me ofrece otra vez...
Alumnos de Marte,
Dejad su furor;
Con guerras más dulces
Os brinda el Amor.
Francisco Martínez de la Rosa