SONETOS MARIANOS
II
Yo pecador, confieso que prefiero
al pozo virgen, la trillada noria,
que no te quiero pura y sin historia,
que sin altares y ángeles te espero.
Yo pecador, confieso que me esmero
en no rodearte de una eterna gloria:
yo te quiero mortal y transitoria,
transitoria y mortal: así te quiero.
Yo pecador, te quiero desflorada,
con sollozos y muslos y agonía,
con temblores y pechos, con espasmos.
Te quiero sólo así, virgen de nada,
así quiero quererte y que seas mía:
con histerias y risas, con orgasmos.
Fernando del Paso