SONETO L
AL MISMO TEMA
Los campos de Madrid, Isidro santo,
cielos parecen más, gloria parecen,
pues cuando aráis, los Ángeles se ofrecen
a labrarlos gozosos entre tanto.
Fertilizaste con alegre llanto
su terrestre dureza, donde crecen,
las memorias, que tanto os encarecen,
y que al Tartáreo seno dan espanto.
Alábese Madrid, goce su suelo
en colmos de verdor agua tan pía,
sin que el más fuerte sol le deje enjuto.
Puesto, Isidro divino, que en el cielo,
cogieron vuestros ojos de alegría,
sembrando aquí sus lágrimas el fruto.
Francisco de Medrano