ANUNCIO A LA NUEVA CIUDAD
Volveremos a ti, ciudad, y estarás nueva,
con hombres nuevos y con tapias nuevas;
cimiento de justicia,
horconadura de libertad,
zaguán abierto al gozo de los riesgos civiles;
marcha de azul reanudará la estatua;
alzaremos la casa de Abel
y algo más: a Caín le ofreceremos casa.
No se ha perdido todo
si se salvó un marinero con cabellera de algas
y se salvó una novia con ojos color de golfo.
Lo que cayó, volverá a alzarse
y quedará por siempre lo que no cae jamás,
lo que siempre has tenido de ciudad de poetas,
lo que siempre has tenido de ciudad de Quijotes,
tus castillos en el aire que no hay temblor que derrumbe,
ciudad del Mariscal de Ayacucho,
ciudad de José Francisco Bermúdez,
Mayorazgo de Abel, ciudad del alma,
siempre en el suelo y siempre entre las nubes.
Andrés Eloy Blanco