LA PEQUEÑA VENTAJA
«¿Un descanso?», me dice Enzo al verme
sentada en un muelle al anochecer
y yo respondo señalándolo y él
tras un silencio agrega: «Es hermoso...»
todos nos parecemos tanto, oculto
en el fondo un rasgo y a la primera
oportunidad, si el otro sin pudor
lo muestra ahí logramos enunciarlo,
y así se ve el alma luminosa
del mundo que un poco le gana siempre
a la sombra, por eso seguimos vivos,
por la pequeña ventaja que a veces
se ensancha y otras adelgaza, pasar
la sombra también, el desierto propio
claro, transmitirlo si pudiéramos
guardando aquella mínima ventaja
de la dicha en montonera y más aún
de la dicha a solas que únicamente
otro te refrenda, como Enzo hoy
diciéndome: «Es hermoso...»
Diana Bellessi