A SÍ MISMO
(TRADUCCIÓN DE G. LEOPARDI)
Reposarás por siempre
Cansado corazón. Murió el engaño
Que eterno imaginé. Murió. Bien veo
Que de los dulces sueños se ha extinguido,
No la esperanza en mí, sino el deseo.
Reposa ya por siempre. Harto has latido.
Nada tus fibras conmover merece,
Ni aun es la tierra de suspiros digna.
La vida es un amargo
Fastidio, nada más; el mundo, lodo.
Descansa. Desespera
Por la postrera vez. Deprecia ahora
A ti, a natura, al torpe
Poder que, oculto, en común daño impera,
Y a la infinita vanidad del todo.
1883.
Calixto Oyuela